Cinco clásicos para pensar la buena vida
Cómo una llamada inesperada me recordó que la filosofía aparece en cualquier lado
Hace unos días me entró una llamada desconocida. Otro intento más de venta en frío, pensé. Estaba listo para cortar apenas oí el típico saludo: “Hola, llamo de tal empresa para ofrecerte…”. Pero justo antes de apretar el botón rojo, la voz al otro lado cambió inesperadamente el rumbo:
—No me cortes, vi que estudiás filosofía. ¿Me podrías recomendar algún libro?
La pregunta me pareció demasiado amplia y vaga, así que respondí, con intención de cortarle:
—Eso es muy general…
La respuesta llegó rápida y directa:
—Sobre la buena vida.
Lo que iba camino a ser un breve intercambio de cortesía, terminó transformándose en una charla de media hora sobre ética, sentido y bienestar. Pensando en aquella conversación, hoy quiero compartir cinco libros esenciales que surgieron naturalmente como recomendaciones. Son clásicos que invitan a reflexionar sobre la buena vida, concepto fundamental en la ética.
1. Platón: "Simposio"
El "Simposio" no es solo un diálogo acerca del amor romántico. Es, más bien, una exploración profunda sobre el deseo, la belleza y la aspiración a ideales superiores. Platón utiliza las intervenciones de personajes como Sócrates, Alcibíades y Diotima para mostrar cómo el deseo genuino nos impulsa a buscar lo que es verdaderamente valioso, lo que nos eleva y da sentido profundo a nuestras vidas.
Este libro invita a cuestionar cómo vivimos nuestro deseo. ¿Buscamos algo superficial, efímero, o somos capaces de aspirar a una belleza mayor, duradera y transformadora?
2. Aristóteles: "Ética nicomáquea"
La obra maestra ética de Aristóteles. Define la felicidad (eudaimonía) como la actividad del alma en consonancia con la virtud. Lo interesante acá es cómo Aristóteles rompe con la idea de felicidad como mero placer o fortuna. Para él, la felicidad no es accidental ni instantánea, sino que se cultiva mediante hábitos conscientes y acciones intencionales.
Este libro es crucial para quien busca comprender la buena vida desde la perspectiva del esfuerzo continuo y el perfeccionamiento personal. Aristóteles nos enseña que la virtud se entrena, se practica, y solo así llegamos a un estado de satisfacción auténtica y sostenible.
3. Lao-Tse: "Tao Te Ching"
Este clásico chino propone una visión radicalmente distinta de la buena vida. En breves y poéticos versos, Lao-Tse señala que muchas veces nuestro afán por controlar todo termina siendo nuestra principal fuente de ansiedad y agotamiento. El Tao, entendido como la naturaleza (de la naturaleza), es un flujo al que podemos aprender a adaptarnos.
El libro sugiere un camino de aceptación, flexibilidad y simplicidad. Lao-Tse no nos pide que abandonemos la acción, sino que actuemos sin forzar, respetando el ritmo interno de las cosas. En tiempos acelerados e hiperconectados como los nuestros, este consejo puede ser profundamente sanador.
4. Marco Aurelio: "Meditaciones"
Escrito como notas privadas por un emperador romano en medio de crisis constantes, "Meditaciones" es un testimonio fascinante sobre cómo mantener la calma y el sentido común en medio del caos cotidiano. Marco Aurelio no escribió para publicar, sino para sí mismo, lo cual hace aún más valiosas sus reflexiones.
El texto promueve la práctica diaria de la autoobservación, el autocontrol y la perspectiva estoica: entender qué podemos controlar y aceptar con tranquilidad lo que está fuera de nuestro alcance. Nos enseña a mantener la serenidad interior, independientemente de lo que suceda alrededor.
5. Immanuel Kant: "Sobre la paz perpetua"
Aunque principalmente conocido por su obra ética más densa y abstracta, Kant propone en "La paz perpetua" un ideal político-ético basado en principios racionales universales. Kant argumenta que solo una paz duradera puede proporcionar las condiciones para la realización plena de una vida humana digna y ética.
Este texto nos desafía a pensar cómo nuestras acciones cotidianas y decisiones políticas influyen en la convivencia social y en la posibilidad de una vida tranquila y justa para todos. Así, ofrece una visión colectiva y universal sobre la buena vida, extendiendo la ética individual a un plano comunitario.
De la teoría a la práctica cotidiana
Después de terminar esa charla telefónica, me quedé pensando en cómo la filosofía a menudo se manifiesta en espacios inesperados. No está limitada a las aulas ni a los libros antiguos; está presente en las preguntas cotidianas que todos nos hacemos tarde o temprano.
Cada uno de estos libros ofrece una herramienta distinta para comprender la buena vida:
Platón invita a buscar ideales elevados.
Aristóteles nos recuerda cultivar hábitos virtuosos.
Lao-Tse aconseja fluir con la naturaleza.
Marco Aurelio propone introspección y calma práctica.
Kant extiende el principio ético hacia la convivencia pacífica y justa.
Considerarlos juntos no solo enriquece nuestra perspectiva ética, sino que también nos brinda herramientas concretas para afrontar mejor nuestro día a día.
Tu turno: ¿Qué libro sumarías vos a esta lista?
Si te gustó esta reflexión y querés más contenido así, suscribite a mi Substack y no te pierdas las próximas entregas.
¡Hasta la próxima!
Juan